

El acero antideslizante, también conocido como acero laminado, es muy apreciado por los diseñadores por su textura en relieve. De aspecto rugoso y negro, es uno de los materiales más gruesos de la gama del acero.
Apreciado por su resistencia y masa, el acero S235JR es perfecto para usos como placas de suelo, trampillas para pasarelas y diversos trabajos de soldadura.
El dibujo en relieve de este acero en forma de lágrima, o chapa antideslizante, le confiere eficaces propiedades antideslizantes, tanto si la superficie está seca como si está grasienta o mojada. Este acero destaca por su resistencia a los impactos, al desgaste y al tráfico ligero de vehículos. Para una protección máxima contra la oxidación, es aconsejable aplicar un tratamiento adecuado.
(*) Como materia prima, este acero puede rayarse en diversos grados. En función de su proyecto, es aconsejable optar por la chapa recubierta con película para obtener un acabado estético de gama alta.
(**) El acero antideslizante es un metal sujeto a la oxidación. Es posible que aparezcan ligeras trazas de óxido en sus recortes.
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