

Gracias al decapado de la superficie, el acero inacabado se reconoce fácilmente por su aspecto grisáceo y su acabado barnizado por una cara.
Utilizada con frecuencia para componentes de vehículos y equipos mecánicos, la chapa de acero bruto también puede emplearse para solidificar una verja o añadir peso a la base de una sombrilla.
Perfecta para el bricolador profesional que sabe soldar, dispone de las herramientas necesarias y tiene una técnica afilada. El acero bruto, en función de su grosor, está aceitado y es capaz de soportar el peso de los vehículos, la abrasión y los impactos. Sin embargo, para evitar que se oxide, es necesario galvanizarlo (como elacero galvanizado) o barnizarlo (para que conserve su color).
El acero bruto se caracteriza por una resistencia mecánica muy buena (resistencia a la tracción de 35 kg/mm2) y una soldabilidad notable.
(*) Como materia prima, esta chapa presenta arañazos más o menos importantes. En función de su proyecto, es aconsejable elegir chapa recubierta con película.
(*)(*) Este material también puede presentar brillos o estar curvado en el momento de la entrega, en función del espesor elegido.
Ficha de datos